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octubre 4, 2017Muy seguramente ha escuchado que siempre es bueno realizar la medición de clima laboral periódicamente y en el mejor de los casos en su empresa lo realizan cada año, sin embargo, hay momentos en los que no es recomendable realizarla, uno de estos es cuando no existe la voluntad para generar ningún cambio.
Siempre que se realiza la medición de clima en las empresas los colaboradores están esperando que con los resultados obtenidos se lleven a cabo acciones para mejorar los factores o condiciones críticas. Por esta razón no es bueno generar falsas expectativas realizando la medición en momentos en los cuales no se puede hacer nada al respecto.
Las acciones para mejorar e intervenir sobre el clima organizacional no sólo se reducen a estrategias económicas. Nuestra experiencia en consultoría nos demuestra que, con creatividad, compromiso y una amplia comprensión de las realidades y necesidades de la organización se puede gestionar e implementar actividades que no representan un costo significativo.
Una vez se cuente con un análisis cuantitativo y cualitativo del clima organizacional se debe realizar un plan de trabajo en el cual se establezcan las prioridades de las actividades a realizar, por lo tanto, no todas las acciones se deben ejecutar al mismo tiempo. Sugerimos que se inicie la intervención con los aspectos más críticos.
Por lo general y en la mayoría de las organizaciones por lo menos en Colombia, existe una insatisfacción con la parte salarial, ese es uno de los factores que más repercute en los resultados de la medición de clima organizacional. En muchas ocasiones se sale de las manos de los empleadores mejorar estas condiciones a corto plazo, teniendo en cuenta diferentes situaciones socioeconómicas del país. No obstante, en diferentes investigaciones realizadas se ha visto como el salario emocional puede llegar incluso a ser más importante para los colaboradores que la remuneración económica. Situación que adquiere sentido cuando consideramos que los trabajadores pasan una buena parte de su día en el contexto laboral y que lo que viva al interior del mismo puede repercutir en su salud e incluso en su vida personal.
Lo anterior, no implica que desconozcamos la importancia de condiciones salariales justas, sino que a la par de este arduo camino debemos ser agentes promotores del salario emocional.
Las nuevas generaciones valoran muchos aspectos que generen calidad de vida, temas como el ejercicio, la sana alimentación, el compartir tiempo con sus familias o amigos es muy importante, por lo tanto, aspectos como horarios flexibles, el manejo de hábitos saludables, el ejercicio y en general todas las acciones que alimenten la noción de integralidad del ser humano son temas motivantes que están incluidos en el salario emocional.
Los invitamos a tener la disposición para realizar la medición de clima organizacional a sus colaboradores, esto favorecerá que se sientan escuchados e importantes. Es probable que la motivación aumente, lo cual se vera reflejado en una mayor productividad.
Finalmente, recordemos que cualquier cambio por pequeño que sea puede lograr un gran impacto en el ambiente de trabajo.
Marcela Arenas Cubillos
Gerente de Proyectos
GESTIONAMOS CONSULTORES EMPRESARIALES S.A.S.