Sin lugar a duda el aprendizaje experiencial en los últimos años ha cogido gran fuerza, ya que se ajusta a las necesidades cambiantes del entorno y sus demandas de globalización y de virtualización, debido a que este más que estar dirigido a una mera adquisición de conceptos, pretende promover a través de metodologías didácticas la construcción de competencias en las personas.
Teniendo en cuenta que una de las competencias que requiere de mayor demanda en el mundo actual, es la del aprendizaje autónomo, el aprendizaje experiencial a través de pedagogías virtuales, se convierte en una alternativa para las personas y para las empresas, ya que así pueden apuntar a la cualificación del personal de una forma práctica y efectiva.
Cada vez más ha tenido mayor acogida la educación virtual, ya que se convierte en una herramienta práctica para los aprendices, porque pueden aprender disminuyendo costos, ahorrando tiempos de desplazamientos, acceder en cualquier momento y espacio a las plataformas académicas y contar con una interacción simultánea con sus compañeros de aprendizaje o tutores. No obstante, la educación virtual cuenta con el desafío de ser lo suficientemente pedagógica y atractiva para los estudiantes para generar un aprendizaje significativo.
Es así como los precursores del aprendizaje experiencial virtual, han generado una serie de estrategias pedagógicas que garantizan su calidad y efectividad. Dentro de las cuales encontramos:
Recursos informativos: Los aprendices cuentan con la posibilidad de acceder a una serie de contenidos, a través de estrategias de multimedia, gráficas, mapas, videos, entre otras opciones que favorecen su comprensión y análisis y constituyen la puesta de ingreso para su posterior aplicación en contexto.
Aunque el aprendizaje experiencial con herramientas virtuales en las empresas se ha ido intensificando en los últimos años, sin lugar a dudas con la llegada de la pandemia por COVID-19, los empresarios empezaron a visualizarlo como una alternativa valida para capacitar a su personal y han encontrado innumerables beneficios en su aplicación.
Este les ha permitido ahorrar costos, disminuir desgastes logísticos, llegar a personal que está en diferentes ubicaciones geográficas, o a personal que se encuentra en modalidad de trabajo en caso y ha sido de utilidad para cursos, capacitaciones y talleres con diferentes duraciones.
Se trata de una estrategia que si bien puede llegar a ser una magnifica alternativa para el personal de las empresas, cuenta con el desafío de que debe ser lo suficientemente atractiva y pedagógica para garantizar su éxito. Es por ello, que se ha intentado crear diferentes herramientas para llegar de forma virtual a los colaboradores.
Es importante dimensionar que los estilos de educación virtual no son temporales, si no que cada vez más son y serán más empleados, motivo por el cual, debemos familiarizarnos con los mismos y visualizarlos como una oportunidad de crecimiento personal y empresarial. Así mismo, debemos favorecer que nuestros colaboradores cuenten con el conocimiento y las posibilidades de acceso a las tecnologías de la comunicación y de la información.
Finalmente, recordemos que la tecnología llegó para quedarse, que forma parte de nuestras vidas y que somos nosotros quienes la direccionamos hacia un uso efectivo y creativo en los diferentes ámbitos en los que participamos y así mismo, la educación virtual aparece como una herramienta que se ajusta a las necesidades del mundo actual.